El escandaloso hecho ocurrió en San Luis. Los apresados, que concurrieron con menores, ensayaron todo tipo de excusas. Al cura se le tomaron los datos y el testimonio en la iglesia debido a su avanzada edad y a que camina con bastón.
Tras el escándalo desatado el fin de semana pasado en la ciudad de San Luis, donde 10 personas fueron detenidas por asistir a misa, el obispo puntano Pedro MartÃnez salió a bajarle el tono a la polémica, al afirmar que se trató de un hecho aislado porque la mayorÃa de los sacerdotes respetan la cuarentena obligatoria.
“Es lamentable lo que ha pasado, a nadie le gusta que lo saquen de una iglesia, ni a las autoridades les gusta sacarlos de ese lugar. Lo que sÃ, me llama mucho la atención porque en la carta pastoral yo les pedà que llevaran a cabo las misas sin los fielesâ€, señaló el Obispo. Y continuó: “No me explico cómo es que pudo suceder este hecho fuera de lo previsto por la Diócesis".
El obispo dió su parecer (Gentileza Diario de la República).
El referente de la iglesia católica sanluiseña contó que ya tomó cartas en el asunto y que habló no solo con el sacerdote que ofició la celebración sino también con los fieles. “Hay buena intención de mantener la distancia social y cuidarse, pero es romper una regla objetiva. Todos estamos haciendo el esfuerzo, católicos y no católicos por respetarnosâ€, resaltó al Diario de La República.
El hecho
La misa en cuestión tuvo lugar en la parroquia Nuestra Señora de Lourdes, ubicada en Aristóbulo del Valle y pasaje Zavala, y fue oficiada por el cura José Mendiano (79). De ella participaron unos 11 feligreses, entre los que habÃa niños, mayores de edad y hasta dos ex policÃas. Uno de ellos, devenido en abogado, se mostró furioso al ser detenido y dijo antes los medios: “Hay que decirlo de una vez por todas. Esto es un gran circo, acá no hay pandemiaâ€, dijo el ex comisario Enrique Miranda.
La denuncia fue realizada por los vecinos, quienes alertados por el movimiento que habÃa dentro de la capilla pensaron que algo le habÃa ocurrido al sacerdote debido a que es diabético, tiene problemas de presión y padece sordera. Jamás se imaginaron que allà adentro se estaba llevando a cabo una misa.
“Pedimos por la gente fallecida por coronavirus y por la salud de los infectadosâ€, trató de defenderse el abogado Miranda al ser abordado por los periodistas cuando era subido al patrullero. Lejos de mostrarse arrepentido o pensar que su actitud podrÃa haber generado la expansión del virus, Miranda fue contundente: “Todo esto es una gran mentira, una farsa. Esta es una prisión domiciliaria que sufre la gente de San Luis por el gobierno puntano y el gobierno nacionalâ€.
También dijo que “la ley puede prever lo que quiera, pero en materia de de fe le compete exclusivamente a la Iglesia Católicaâ€. Y no le tembló la voz en advertir que no piensa claudicar su fe: “Está equivocado el gobierno nacional si se piensa que nos vamos a arrodillar delante de élâ€.
Finalmente, los infractores fueron trasladados a la ComisarÃa 2°, donde se iniciaron las actuaciones por violar la cuarentena. Entre los apresados mayores de edad habÃa 7 hombres y una mujer. Al cura, en cambio, se le tomaron los datos y el testimonio en la iglesia debido a su avanzada edad y a que camina con bastón. Todo ellos fueron imputados por inclumplir el artÃculo 205 del Código Penal.
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