El día que Macri increpó a Oyarbide en un spa y el "machete" para no declarar

El exjuez estuvo a cargo de la investigación por escuchas ilegales que involucró a Macri. "El espionaje está probado", afirmó.

El exjuez Norberto Oyarbide estuvo a cargo de investigar al expresidente Mauricio Macri en la causa por escuchas ilegales cuando éste era jefe de Gobierno porteño. En ese expediente el fundador del PRO fue señalado como miembro de una asociación ilícita liderada por Jorge "Fino" Palacios, con quien durante años mantuvo un estrecha relación.

Tras un largo tiempo sin hablar en público, Oyarbide reapareció y habló de la causa y contó que en una oportunidad se cruzó con Macri en un spa y recibió un apriete de su parte.

En diálogo con Radio 10, el exjuez dijo que "el espionaje está probado". Oyarbide procesó a Macri como miembro de una asociación ilícita dedicada a las escuchas ilegales, de la que fueron víctimas empresarios, dirigentes políticos, y hasta la hermana y el esposo del propio Macri.

El líder de esa organización, según Oyarbide, era Jorge "Fino" Palacios, a quien Macri designó como jefe de la Policía Metropolitana, pero a raíz del escándalo tuvo que renunciar. El vínculo entre ambos era más que estrecho: Palacios fue quien rescató a Macri cuando fue secuestrado. "Macri tenía un síndrome de Estocolmo con Palacios", afirmó.



Asimismo, Oyarbide insinuó alguna acción de parte de Macri en la Justicia para ser sacado de la causa luego de asumir como presidente. Cabe recordar que al acceder a la presidencia aún estaba procesado. "Debe haber actuado Harry Potter porque desapareció de la causa, en la que yo le adjudiqué el cargo de miembro, "Fino" Palacios era el jefe", sostuvo.

Oyarbide no se quedó ahí y recordó un cruce que mantuvo con Macri en un reconocido spa. "Se apareció desnudo con una toalla y sin decirme ni hola me preguntó "qué pasa conmigo, que estoy en todos los diarios". "Le dije: yo atiendo en Comodoro Py. Me di la vuelta y me fui", afirmó.

Además, relató cómo fue el día que Macri fue a declarar a su juzgado. Oyarbide contó que el entonces jefe de Gobierno porteño se sentó, sacó un papel del bolsillo y lo leyó. "Como el machete de cuando éramos chicos, lo leyó y me dijo me voy a adherir a lo que dice la Constitución y voy a guardar silencio", dijo.

Para Oyarbide está probado que Macri utilizaba el espionaje como herramienta política. Y para afirmarlo citó a Buda. "Hay tres cosas que no pueden ocultarse: el sol, la luna y la verdad", disparó.

"Macri me insultó en todos los idiomas posibles por investigarlo en las escuchas. El odio en mi contra era un tsunami. Estuve dos años sin poder pisar la calle", se lamentó el exmagistrado.

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