Dinero para los émulos argentinos de Hitler.

El partido Bandera Vecinal, que lidera el neonazi Alejandro Biondini, recibirá 14 millones de pesos del estado argentino. Así lo habilitó la Corte Suprema de Justicia. El dinero corresponde a la impresión de boletas para las PASO de 2017. Por entonces, Biondini se presentó como candidato a diputado, pero su partido presentó seis listas de candidatos a senadores. De acuerdo con la ley electoral, el Estado debe financiar la provisión de boletas para todos los candidatos de cada partido.

Nunca sabremos cuáles eran las irreconciliables diferencias que obligaban a los neonazis a presentar seis listas de candidatos a senadores. Lo que sí sabemos es que cada uno de los juegos de boletas debe ser financiado por el Estado y que no hay manera de verificar que cada candidato imprima las boletas que dice que imprimió: los partidos políticos presentan una boleta y a cobrar. Biondini afirma que imprimió seis juegos de 12 millones de boletas cada uno: es decir 72 millones de boletas. Andá a chequearlo a la cervecería de Munich. Lo que sí se puede chequear es que no lo votó ni medio de cada 100 bonaerenses: en las elecciones de ese año, el Frente Patriota Bandera Vecinal sacó el 0,34 por ciento de los votos.

EL Poder Ejecutivo advirtió la maniobra y le comunicó a Biondini que iba a pagarle el equivalente a un solo juego de boletas. Biondini apeló la decisión y la Cámara Nacional Electoral le dio la razón al Poder Ejecutivo. Fue entonces que el ultraderechista argentino apeló a la Corte, y así fue que el máximo tribunal sostuvo que la ley "habilita a las agrupaciones políticas a percibir el importe correspondiente a una boleta por elector para cada lista de precandidatos que oficialicen para participar en las elecciones primarias", y ordenó que se dictara un nuevo fallo. Hecha la ley, hecha la trampa, ganó Biondini.

De acuerdo con lo dispuesto, los camaristas del fuero civil y comercial federal Eduardo Gottardi, Guillermo Antelo y Ricardo Recondo firmaron el fallo y así es como Biondini pudo encontrarse con 14 millones de pesos, una cifra nada despreciable que el Estado de un país democrático pondrá en manos de un hombre que negó el Holocausto, que pretendió usar la cruz esvástica como emblema de su agrupación, que vive elogiando "la política económica de Hitler", pero eso sí, como Micky Vainilla, afirma que no es ningún nazi. .