Fue detectado por un grupo de astrónomos de la Real Sociedad Astronómica en la Universidad de Birmingham, Reino Unido. Utilizaron imágenes de los telescopios del Observatorio Europeo Austral (ESO).
Un grupo de astrónomos de la Real Sociedad Astronómica en la Universidad de Birmingham, Reino Unido, logró detectar el momento en el que un agujero negro supermasivo devoró a una estrella cercana. Lo hizo gracias a las observaciones hechas con los telescopios del Observatorio Europeo Austral (ESO).
“La idea de un agujero negro succionando a una estrella cercana suena como a ciencia ficción. Pero es exactamente lo que sucede en un evento de disrupción de mareaâ€, aseguró Matt Nicholl, profesor y autor principal del nuevo estudio.
Según la investigación publicada en “Monthly Notices of the Royal Astronomical Societyâ€, el fenómeno sucedió a 215 millones de años luz de la Tierra. Es el evento de este tipo más cercano a nuestro planeta registrado hasta la fecha.
“La estrella tenÃa aproximadamente la misma masa que nuestro propio Sol y que el monstruoso agujero negro, que es más de un millón de veces más masivo y que le habÃa hecho perder aproximadamente la mitad de esa masaâ€, manifestó Nicholl.
Lo que sucedió con la estrella se lo conoce como espaguetificación:
“Cuando una desafortunada estrella vaga demasiado cerca de un agujero negro supermasivo del centro de una galaxia, el tirón gravitacional extremo del agujero negro desgarra a la estrella, arrancándole finas corrientes de materialâ€, explicó Thomas Wevers, otro de los autores del estudio.
Este descubrimiento se logró gracias a que el evento se captó al poco tiempo después de que la estrella fuera desgarrada por el agujero negro. En el mismo se puede observar una brillante llamarada de energÃa que se libera durante la explosión.
“Descubrimos que, cuando un agujero negro devora una estrella, puede lanzar una poderosa explosión de materia que obstruye nuestra vistaâ€, explicó Samantha Oates, también parte del equipo le logró este descubrimiento
El evento se desarrolló durante un periodo de 6 meses. Ocurrió en la constelación de Eridanus, una galaxia espiral.