Nic Pizzolatto: “La polĂ­tica es estúpida, especialmente en Estados Unidos”

El escritor estadounidense participó del Filba donde fue entrevistado por la periodista Natalia Trzenko. AllĂ­ abordó temas como la dinámica de la industria del entretenimiento y aseguró que “el arte no es democrático, es una de las cosas más autoritarias que hay”

El escritor estadounidense Nic Pizzolatto, que con sus guiones para las tres temporadas de la serie True Detective instaló una nueva narrativa, que trazó una vĂ­a de innovación para los contenidos televisivos pero también para la literatura, participó la noche del lunes de una charla en el marco de Filba, donde destacó que “el arte no es democrático” y “no hay una forma más estúpida o más reduccionista de experimentar la condición humana que la polĂ­tica”, entre otras ideas que desgranó en poco más de una hora.

Con un estilo digresivo que se emparenta con la dispersión elocuente de algunos de sus personajes, como el que encarnó el actor Matthew McConaughey en la primera temporada de Tue Detective, Pizzolatto encadenó una serie de reflexiones sobre la dinámica de la industria del entretenimiento, sus disparadores creativos y las identidades polĂ­ticas en Estados Unidos, todo en un diálogo guiado por las preguntas y acotaciones de la periodista Natalia Trzenko.

ÂżEn que anda hoy el hombre que además tiene en su haber un par de capĂ­tulos de la exitosa serie The Killing y es autor de la novela Galveston? “Tengo algunos guiones y un show que escribĂ­ para ellos. Con todo lo que pasó este año, con esto de que todo está tan en el aire, en cuanto a la programación y los estudios, hay una parte de mĂ­ que siente que estos proyectos son una reliquia de un mundo anterior”, señaló.

El artĂ­fice de True Detective, la serie policial que recrea la vida y la pesquisa que emprenden dos detectives de Luisiana en torno a un asesinato ritual que parece responder a la metodologĂ­a de un asesino serial, contó también que está dedicado a una serie de novelas que lo tiene motivado: “Estuve trabajando en tres novelas que me emocionan mucho. Es la primera vez que escribo algo autobiográfico, es una trilogĂ­a”.

“DeberĂ­a tener más obra. No he sido tan prolĂ­fico como deberĂ­a o pude haberlo sido porque tuve muchas circunstancias externas que me lo impidieron (...) He empezado nuevamente a ser prolĂ­fico y eso tiene que ver con que tenĂ­a muchas cosas en mi vida que debĂ­an ser ordenadas pero no lo habĂ­an hecho y cobraron sentido este año”, aseguró Pizzolatto, quien además vaticinó que “el cine y la televisión no van a ser la forma dominante en este siglo como lo fueron en el pasado”.

Más adelante, se refirió a la manera en que la televisión opera sobre las audiencias: “El arte no es democrático -indicó-. Es una de las cosas más autoritarias que hay. No es lo más autoritario que pueda imaginar pero sĂ­ lo más autoritario que yo hago. No puedes votar, lamento decir que asĂ­ no funciona la televisión. Pero la manera de luchar contra eso es deslumbrar al público. Le quitas el control. Están bajo tu control y eso les gusta”, apuntó.

“Yo no sé realmente si el público en mi paĂ­s puede percibir los efectos de una gran pelĂ­cula aunque realmente no puedo culpar al público porque es culpa del artista. El público es el público de tu generación y si no sos bueno para capturar y mantener su atención y para que una pelĂ­cula sea valorada, quiere decir que no sos lo suficientemente bueno. Ese es tu problema y no te mereces ese éxito”, precisó.

Los ritmos inusuales impuestos por la pandemia también provocaron cambios radicales en la vida de Pizzolatto, como la decisión de deprenderse de una gran cantidad de libros. “Me deshice de casi toda mi biblioteca. Los libros que me quedé son los libros buenos, buenas ediciones que le dejo a mi hija. Pero mi apetito por la ficción en todos lo aspectos se redujo mucho”, confesó.

“Por otro lado, encontré que solĂ­a tener paciencia y admirar en las novelas el mucho tiempo que precisaban. Las novelas contemporáneas que alguna vez leĂ­, y disfruté
 me pregunto si lo hice porque me lo dijeron o porque tenĂ­a ciertos fetiches y tenĂ­a que leerlas para aprender el oficio. ÂżPero me gustó eso? Cuando estaba revisando mi biblioteca abrĂ­ libros ganadores del Pulitzer
 y leĂ­ el primer párrafo que me pareció tan artificial, pretencioso, con esa caja de herramientas estándar para la ficción. ‘A quién le importa, por Dios’ y la tuve que tirar”, relató.

Nic Pizzolatto en los Premios de la Asociación de CrĂ­ticos de Televisión en 2014 (Foto: Chris Pizzello/Invision/AP)

Verborrágico y ocurrente, el autor se explayó también sobre “la aparente torpeza de cierto tipo de libros -dijo-. No describĂ­s un árbol durante un párrafo entero porque te gusta el árbol. Poniéndolo en claro: yo admiro mucho a Philip Roth. Y guardé sus obras completas. Y las estaba hojeando y pensé: ‘Qué gran escritor’
 no lo volveré a leer nunca más. Los detalles secundarios son tan perfectos y están tan cuidadosamente descriptos
 pero ahora a mi edad, con mi experiencia, pienso que eso es una porquerĂ­a”, precisó.

En la prehistoria de su consagración como guionista, Pizzolatto fue profesor universitario y un hábil dibujante, hasta que intuyó que la renovación estaba en los medios audiovisuales y se mudó a Hollywood. Antes de escribir True Detective jamás habĂ­a escrito una serie completa de televisión. Apenas habĂ­a escrito un par de guiones para la serie The Killing y una novela Galveston, que fue llevada al cine.

Con esa misma sagacidad para leer el futuro, el escritor diagnosticó un futuro sin grandes apuestas de riesgo para la industria del entretenimiento: “Hoy estamos viendo a muchas personas que tienen canal de Youtube con muchĂ­simo más público que cualquier serie de televisión. Detesto decir esto porque es el tipo de cosa donde se ataca al mensajero pero el contenido nuevo irá desapareciendo en la medida en que los estudios se transformen en servicios de streaming que van a utilizar un modelo de suscripción en lugar de un modelo de publicidad”, anticipó.

Pizzolatto aseguró que la inversión en nuevos productos audiovisuales será cada vez más restringida, ya que “muy pronto serán cinco pelĂ­culas las que cada estudio va a hacer al año y cada una de estas va a ser un sĂ­mbolo: films de Marvel, Stars Wars o algo equivalente, y alguna pelĂ­cula para niños -un par solamente- por ejemplo de Pixar... serán las únicas pelĂ­culas que estarán en el cine, al menos en Estados Unidos”.

Nic Pizzolatto en Londres, 2015 (Foto: Richard Young/Shutterstock)

El tramo más picante de sus intervenciones llegó, sin embargo, cuando caracterizó a la sociedad estadounidense en su forma de procesar la cultura y la polĂ­tica: “AquĂ­, debido a la educación terrible que prolifera en las universidades durante los últimos cuarenta y tantos años ahora tenemos una generación que no sabe nada de cómo enfrentarse a las artes. Piensan que un autor es un conjunto de significantes que necesita concordar con la ideologĂ­a para la cual fue programado. Y el problema con esto es que toda ideologĂ­a es binaria, como la polĂ­tica en este paĂ­s. Entonces no hay una forma más estúpida o más reduccionista de experimentar la condición humana que la polĂ­tica. La polĂ­tica es estúpida, especialmente en Estados Unidos”, arremetió el guionista.

Y prosiguió: “No solamente ahora sino en toda mi vida nos han dado una elección entre dos opciones que son exactamente iguales y nos han programado para sentir una emoción sobre cosas que son prácticamente lo mismo. Y luego en cada generación, puesto que este es un paĂ­s tan culposo y tolerante, nos vemos asaltados por bárbaros y nuestros jóvenes más tontos son liderados por nuestros contemporáneos más idiotas”.

Pizzolatto aseguró también que comenzó a escribir dos podcast que son comedias. “Lo estaba haciendo por mi propio placer, porque amo la comedia. Y amo reĂ­r aunque no se note en mi obra porque he estado en un cierto estilo y ya no estoy encasillado. Y los podcats no cuestan nada y nadie te puede decir qué hacer. Entonces eso me entretiene mucho”, afirmó el guionista.

Fuente: Télam

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