Con las cámaras de seguridad develaron quién les robó la carne. Ocurrió en Córdoba.

Una insólita escena ocurrió en el barrio General Paz de la ciudad de Córdoba, cuando un grupo de compañeros de trabajo de un taller mecánico estaba a punto de sentarse a comer el -para ellos- clásico "asado de los viernes". Apenas a minutos de ser servido en la mesa, la carne desapareció de la parrilla, que estaba en la vereda del taller.
"Siempre lo hacemos en la vereda, sobre una chapa, para no ensuciar", contó Alejandro, el asador, quien "había marinado un vacío de vaca y otro de cerdo" y prometió que iba a estar "para chuparse los dedos".
El mecánico contó que son usuales los asados que realizan entre siete u ocho compañeros. Ese día, salió "la falda, que se cocina rápido" y la repartió en la mesa. Pero cuando volvió para controlar el resto de la carne, la parrilla estaba vacía. Lo primero que atinó a pensar fue que había sido un perro y buscó en los alrededores, pero no encontró nada.
"Cuando volví adentro, al grito de ‘Nos robaron el asado’, no me creían. Pensé que había sido un perro, o que alguien me estaba charlando. Pero después revisamos las cámaras de seguridad de una fábrica que está al lado", continuó.
Finalmente, en las cámaras de seguridad comprobaron que un chico que caminaba por la vereda, se topó con la parrilla y, en segundos, lo robó. "Tiró la campera arriba de la carne, la juntó y se fue".