El golfista fue acusado por su ex esposa por una llamada en la que le prometió: "Me voy a tomar un jet, te voy a cagar matando y me cago en todos los jueces".

El golfista Ángel "Pato" Cabrera fue denunciado este miércoles en la justicia de Córdoba por su primera ex esposa, quien lo acusó de amenazarla por teléfono. El deportista la habría llamado desde Estados Unidos, donde reside hace cuatro meses porque tiene pedido de captura por otras causas por violencia de género.

"Te voy a cagar matando. Me voy a tomar un jet, te voy a cagar matando y me cago en todos los jueces", le habría espetado Cabrera a una de sus ex esposas, según consignó el sitio local Cba24n. Tras semejante mensaje la mujer presentó una denuncia en la Fiscalía de Violencia Familiar Nº 3, a cargo del fiscal Cristian Griffi.

Cabrera, quien es oriundo de Villa Allende, Córdoba, está en Estados Unidos hace al menos cuatro meses para participar en un torneo de golf, pero se convirtió en prófugo de la justicia argentina porque viajó sin autorización cuando enfrenta un juicio por violencia de género en nuestro país.

El golfista de 50 años debe enfrentar un proceso de enjuiciamiento en Córdoba sobre dos causas acumuladas por "lesiones leves calificadas y amenazas", y otra por "lesiones leves calificadas y hurto", denunciadas en 2017 y 2018 por su expareja, Cecilia Torres Mana.

Por eso "se mantiene la notificación de alerta roja a Interpol para que sea ubicado, detenido y trasladado a la Argentina", señaló a Télam el abogado Carlos Nayi, representante legal de Torres Mana.

El abogado aclaró que Ángel Cabrera "continúa prófugo de la Justicia" porque "no se conoce dónde se encuentra, pero todo indica que estaría en algún lugar de Estados Unidos".

El golfista "tiene rechazadas todas las instancias judiciales" para evitar su captura, por lo que "la notificación del alerta roja internacional ante la Interpol está vigente".

Cabrera tenía prohibido salir del país sin autorización judicial, ausencia que fue advertida el 14 de agosto por el fiscal Griffi, porque no se había presentado a la sede judicial como debía hacerlo habitualmente en el marco de una resolución.

Dos días después, el fiscal Griffi tomó conocimiento que Cabrera no se encontraba en su domicilio de la ciudad de Villa Allende, a las afueras de la Ciudad de Córdoba, porque había viajado a Estados Unidos para participar de un torneo de golf. Él tramitó el pedido a Interpol.

Trámite similar realizó ante la Interpol la fiscal, Laura Battistelli, a cargo de sostener la acusación en el juicio que debe enfrentar el ganador del US Open 2007 y del Masters de Augusta en 2009.