El submarino USS Grayback (imagen de 1941) fue hundido el 27 de febrero de 1944 cerca de la isla de Okinawa
La inmensidad del mar esconde cientos de misterios. La desaparición del submarino USS Grayback (SS 208) en aguas próximas a la isla de Okinawa durante la Segunda Guerra Mundial es uno de ellos. Pero ahora, ese misterio que lleva 75 años se ha resuelto. La nave desaparecida fue encontrada y las familias de los 80 marineros que la tripulaban podrán tener un cierre de la historia.
Lo increÃble es que el hallazgo tardó tanto en producirse por un error de un dÃgito en los registros de guerra japoneses en los que se basó la búsqueda, según consigna el periódico de Estados Unidos The New York Times.
El Graiback era uno de los submarinos de la marina norteamericana más exitoso. Zarpó hacia lo que -sin saberlo sus tripulantes- serÃa su último viaje el 28 de enero de 1944 desde el puerto de Pearl Harbor. Para fines de marzo, luego de demorarse tres semanas en retornar al sitio de partida, las autoridades militares lo catalogaron como "desaparecido" y presumiblemente "perdido".
Al finalizar la Segunda Guerra Mundial eran en total 52 los submarinos que se habÃan perdido. Para 1949, la Armada habÃa logrado ubicar de manera aproximada dónde se habÃa extraviado.
En ese contexto, se creÃa que el Grayback habÃa bajado en las profundidades del océano abierto a unos 160 kilómetros al sudeste de Okinawa, la isla japonesa ubicada en el Mar de China Oriental. Pero, al parecer, la Marina estadounidense habÃa sacado esas coordenadas de una traducción defectuosa de los registros de guerra japoneses, que se equivocaron un dÃgito en la latitud y longitud del lugar donde la nave habÃa realizado su sumersión postrera.
Descubren el error en las coordenadas
Ese error de ubicación habÃa pasado desapercibido hasta el año pasado, cuando un investigador aficionado, Yutaka Iwasaki revisaba los registros bélicos de la base de la Armada Imperial Japonesa en Sasebo, durante la Segunda Guerra Mundial. Esos archivos contenÃan informes recibidos diariamente por radio de la base aérea naval en Naha, ciudad de Okinawa, y el reporte del 27 de febrero de 1944 contenÃa una pista prometedora.
Según lo descripto en ese informe, un bombardero Nakajima B5N habÃa arrojado una bomba de 500 libras sobre un submarino de superficie, y habÃa golpeado justo detrás de la torre de mando. De acuerdo al reporte, la nave explotó y se hundió de inmediato. No se registraron sobrevivientes.
"En ese registro de radio, hay una longitud y una latitud del ataque, claramente", señaló Iwasaki. Y no coincidÃa con lo que habÃa en la historia de la Armada de 1949, ni en 100 millas (160,9 kilómetros).
Iwasaki es un ingeniero de sistemas que habita en la ciudad japonesa de Kobe. Mientras seguÃa la pista de barcos mercantes de su paÃs hundidos durante la Segunda Guerra, empezó a interesarse por los registros de los submarinos. "Para mÃ, encontrar submarinos estadounidenses es parte de mi actividad para presentar la trágica historia de la guerra. Es mi hobby, y también mi pasión", dijo.
A la búsqueda del Grayback
El trabajo del ingeniero en sistemas nipón llamó la atención de Tim Taylor, un explorador submarino que se dedicó a encontrar restos de sumergibles estadounidenses perdidos en la guerra. Encontró en 2010 su primer submarino: el USSR-12, en Key West, Florida. Luego, estableció el proyecto Lost 52, que financian fondos privados, para rastrear el resto de las naves perdidas.
Taylor asegura que de los 52 submarinos estadounidenses perdidos, 47 se consideran reconocibles; los otros cinco fueron encallados o destruidos en lugares conocidos. Taylor y su esposa, Christine Dennison, han estado buscando a esos 47 y han comenzado a centrarse en los que probablemente se hundieron cerca de Japón. Con el dato brindado por Iwasaki, el explorador submarino se lanzarÃa en busca de del Grayback.
La historia señala que la última patrulla del Grayback fue la tercera bajo el mando del Comandante John A. Moore, que habÃa obtenido la Cruz de la Marina por sus otros dos patrullajes. En total, este submarino hundió una docena de barcos japoneses. La Marina considera que este tipo de submarinos, por sus éxitos y trayectoria, "todavÃa está en patrulla".
75 años después del Comandante Moore, Taylor lanzó su misión de rescate del Grayback a Okinawa esta primavera boreal desde Hawai. Buscaron, con dificultad, en un área donde el océano tenÃa una profundidad de 420 metros. Utilizó para ello un submarino autónomo que pesaba miles de kilos, que podrÃa compararse con un dron submarino y que tomaba imágenes del fondo del mar gracias a un sistema de sonares.
Cuando este aparato regresaba a la nave de Taylor, descargaban todas las imágenes que habÃa recogido para revisarlas rápidamente.
El hallazgo
En el dÃa penúltimo de la expedición de búsqueda, Taylor revisó las imágenes captadas por el dron y detectó dos anomalÃas en el fondo del mar. Asà fue que preparó otro vehÃculo operado a control remoto y con cámaras de alta definición y trató de confirmar su pálpito.
Y fue asà que en pocas horas Taylor contemplaba el casco del Grayback y, a unos 120 metros de distancia, estaba el cañón de cubierta del submarino, que habÃa volado cuando explotó la bomba. Esto ocurrió a principios de junio de este año, pero la Marino norteamericana recién dio la información esta semana.
"Estábamos eufóricos -señaló el jefe de la expedición-. Pero también es aleccionador, porque acabamos de encontrar 80 hombres". Al dÃa siguiente, Taylor y su tripulación celebraron una ceremonia para recordar a los marineros perdidos a bordo del barco y gritaron sus nombres uno por uno.
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