"Tener un hijo que no deseo sería una tortura", sostuvo la joven de 20 años que llegó al país para realizarse el procedimiento.

Una joven brasileña de 20 años, agobiada por la situación económica por la que atraviesa viajó a la Argentina para practicarse un aborto legal (ILE).

Sara, que está pasando una situación económica complicada, decidió viajar luego de enterarse que el domingo entró en vigencia la interrupción legal del embarazo. Ante esta posibilidad, pidió plata para poder venir a nuestro país y realizar el procedimiento de forma segura.

La joven se trasladó desde São Paulo hasta la ciudad de Buenos Aires, y en el reportaje realizado por la agencia de noticias alemana DW aseguró que sintió “un gran alivio” al encontrar esta vía legal.

“Tener un hijo que no deseo y sin condiciones para criarlo, y ser obligada, sería una tortura”, explicó Sara quien pidió el dinero a sus padres pero no les decidió ocultarles el motivo del viaje.

Esta historia es una de las tantas jóvenes que recurren a nuestro país ante la posibilidad de abortar de manera segura y bajo la supervisión de un profesional de la salud. El medio también dialogó con varias de las mujeres que decidieron realizar este viaje y una de las entrevistadas de 25 años, que no quiso dar a conocer su identidad, manifestó que conocer esta alternativa le brindó esperanzas de una “nueva oportunidad”.

“Lo que me ayudó desde que descubrí que estaba embarazada es que tengo una oportunidad. Todavía tengo una alternativa. Eso me hace sentir más segura“, explicó una de las tantas mujeres que decidieron viajar luego de enterarse que tendrían un hijo.