Se trata de un ciudadano de 50 años que vive en Piotrków Trybunalski, una localidad polaca de apenas 80.000 habitantes, que además de superar todos los récords, gastó cientos de euros en las pruebas fallidas.

La esperanza es lo último que se pierde, dicen, y de esa popular frase, puede dar cátedra un ciudadano de 50 años que vive en Piotrków Trybunalski, una localidad polaca de apenas 80.000 habitantes. Es que lleva casi dos décadas intentando sacar el carné de conducir, y fue suspendido en el examen 192 veces consecutivas, lo que supone un récord en el país.

En Polonia, lo común es aprobar el examen al segundo o tercer intento de media. Las estadísticas señalan que el examen teórico tiene una tasa de aprobados en torno a un 50 por ciento, mientras que en el práctico solo 4 de cada 10 lo aprueban a la primera. Sin embargo, este hombre superó todos los récords y, además gastó cientos de euros en los examenes que realizó sin éxito.

Por su parte, StanisÅ‚aw Kobusiewicz, profesor de autoescuela, explicó a TVP que "debería haber una regulación en Polonia que prohíba a un candidato realizar el examen más de veinte o treinta veces. Si alguien ignora las reglas y no las conoce, no debe conducir por las calles. Después de todo, puede representar un peligro para los demás".

Sin embargo, el protagonista, de momento, no desespera y piensa seguir presentándose al examen porque la esperanza es lo último que se pierde.