La ficción se estrenó en 1983 y causó furor en todo el mundo. Lo que muchos no saben es que sus creadores la pensaron como una historia acerca de los nazis ascendiendo al poder en los Estados Unidos
Pocas series provocaron en el público el impacto que en su momento logró V: Invasión extraterrestre. Los malvados invasores que se escondÃan detrás de un discurso de paz y un rostro humano y que en realidad eran lagartos que buscaban la supremacÃa total, se grabaron de manera imborrable en la gente. Por supuesto Donovan y Julie, los lÃderes de la resistencia, se convirtieron en los Ãdolos de todos, de la misma manera que la villana Diana serÃa también objeto de inconfesable fascinación en los espectadores.
Pero todo ese público fervoroso que siguió esta trama no sabÃa que detrás de la ciencia ficción habÃa una historia escondida. Los responsables de la serie la habÃan pensado como una narración acerca del nazismo ascendiendo al poder en los Estados Unidos y una resistencia que los combatÃa. Con el éxito absoluto de La guerra de las galaxias en aquellos años, prefirieron hacer un cambio y convertir esta historia en un relato de ciencia ficción. Aun asÃ, hay muchas referencias que siguen mostrando los elementos de la intención inicial.
La idea continúa siendo básicamente la misma: un grupo totalitario que quiere arrasar con todo y aquellos que luchan para evitar que estos triunfen. Si se presta atención, el sÃmbolo que traen los extraterrestres es una esvástica incompleta, con puntos que apenas disimulan el diseño original. Un matrimonio de ancianos judÃos, sobrevivientes del Holocausto, también le cuentan a la nueva generación acerca de esta clase de situaciones y explican el deber moral de solidarizarse con las primeras vÃctimas de la persecución y darles refugio. Más adelante se mencionan los Juicios de Nuremberg, cuando una periodista que repite el discurso invasor se defiende diciendo que solo está haciendo su trabajo. La complicidad de los privilegiados es otro tema importante que se marca claramente. También hay un joven resentido que termina enrolándose en el ejército extraterrestre en algo asà como unas juventudes hitlerianas. Al hacerlo se siente reivindicado por poder ejercer el poder violentamente contra aquellos que antes eran más valorados que él.
La historia arranca cuando 50 naves espaciales llegan a la Tierra y cada una se posa sobre las ciudades más importantes, entre ellas Buenos Aires. Vienen en son de paz, pero hay sospechas de que hay algo escondido. Nuestro héroe, un periodista llamado Donovan, interpretado por Marc Singer, descubre la verdad: debajo de los rostros humanos se ocultan reptiles. Y estos reptiles no tienen ningún objetivo de paz, al contrario. Descubrimos junto con él que la lÃder Diana (Jane Badler) tiene una dieta muy particular. Sus platos favoritos son animales vivos, lindos roedores o pequeñas aves. La primera vez que vemos a esta villana comerse nada menos que un cobayo, la historia de la televisión de los 80 alcanzarÃa uno de sus puntos más icónicos.
Los creadores dijeron: si hacemos una miniserie de dos episodios exitosa, tal vez podamos hacer luego otra miniserie o tal vez una serie. Les fue tan bien que hicieron las dos cosas. Primero una miniserie de tres episodios y luego una serie de 19 episodios. No hubo luego una segunda temporada, todo quedó completamente trunco de manera inesperada pero la serie jamás fue olvidada. Los espectadores argentinos la recordamos como una única gran unidad, aunque varios de los personajes más memorables no aparecÃan en la primera miniserie. La decadencia se hacÃa sentir y tal vez haya sido mejor el cierre abrupto, lo ochentoso llegó a lÃmites absurdos en esos 19 episodios.
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