A raÃz de una demanda judicial contra la empresa prestadora, los turistas debieron volver por sus propios medios y la tripulación sigue en Argentina.
Un crucero turÃstico internacional se encuentra amarrado en el Puerto de Buenos Aires desde hace dos semanas y no puede partir a raÃz de una demanda judicial generada por una deuda millonaria. El buque portugués RCGS RESOLUTE debÃa navegar hasta la Antártida, pero los pasajeros debieron abandonar el barco y volver por sus propios medios a sus paÃses, mientras que la tripulación continúa aquÃ.
Se trata de un escándalo internacional que alcanzó a más de 500 de pasajeros que se encontraban a bordo y a otros miles que ya habÃan pagado sus pasajes para viajes futuros. De acuerdo con lo que informa ClarÃn, la demanda la sufrió la empresa canadiense One Ocean Expeditions (OOE), que ahora se encuentra bajo investigación.
De acuerdo con lo que trascendió, la compañÃa desapareció y los damnificados aún no pudieron recuperar el dinero perdido tras la demanda del abogado Francisco Venetucci, especialista en derecho marÃtimo y representante de las empresas damnificadas.
Cientos de turistas habÃan pagado más de 20 mil dólares para vivir una semana de turismo aventura. Pero el crucero nunca llegó. La nave se habÃa quedado sin combustible y amarró en Puerto Madryn pero al no poder acordar con las empresas locales, el capitán decidió regresar a Buenos Aires, donde la compañÃa canadiense recibió la demanda judicial.
Según ClarÃn, OOE tiene varios litigios por falta de pago de salarios a más de cien empleados que hacen los paseos.
“Desafortunadamente, la difÃcil realidad es que en los últimos meses no hemos estado a la altura de estas altas expectativas que nos fijamos como lÃderes en la industria de cruceros de expediciónâ€, se excusó la empresa desde Facebook y agregó: “Como resultado del incumplimiento del contrato que sufrimos a principios de este año, nuestra compañÃa ahora se encuentra en un perÃodo difÃcil de reestructuraciónâ€.
También se compromete a reembolsar a los pasajeros y a las compañÃas de reservas pero la empresa "desapareció" y “ahora todo cayó sobre el dueño del barco, quien tiene que hacerse cargo de las demandas", comentaron fuentes del caso.
Fans
Fans