El insólito episodio tuvo lugar en Estados Unidos, donde el hombre de 24 años confunfió el artefacto electrónico y con el paso de los dÃas, su cara comenzó a sufrir cambios. Cuando acudió al médico le diagnosticaron impétigo, una enfermedad cutánea contagiosa.
El avance de la bacteria come carne sigue fejando su huella en Estados Unidos, ya que en algunos casos causó la muerte y en otro dejó serias secuelas en el cuerpo.
Tal es el caso ocurrido en el estado de California, donde un joven llamado Nick Holterman (24) se confundió de afeitadora, usó la de su compañero de piso y le salieron erupciones (causadas por esta bacteria) en la pera que complicaron su cuadro.
El joven reveló que a partir de este episodio comenzó a sufrir una "infección respiratoria superior realmente grave". "Me salieron pústulas y llagas profundas en la barbilla y a lo largo de la lÃnea de la mandÃbula", explicó.
Ante esta situación, Holterman consultó a un médico y este le recetó antibióticos para aliviar la infección, pero eso no fue suficiente.
El hombre, al notar que las úlceras aumentaron considerablemente de tamaño, decidió ir de nuevo al hospital.
Luego de una segunda revisión y una serie de pruebas clÃnicas, le diagnosticaron impétigo, una enfermedad cutánea altamente contagiosa, causada por estreptococos o estafilococos resistentes a los antibióticos tradicionales.
Bacteria come carne: puede llevar a la muerte
Es que si la infección no es tratada adecuadamente puede haber graves consecuencias, incluida la muerte. El sÃntoma principal de impétigo son las llagas rojas que se forman alrededor de la nariz y la boca.
Estas, a su vez, se revientan, supuran durante algunos dÃas y, luego, forman una costra de color amarillo amarronado. Es por ello que los antibióticos acortan el perÃodo de infección y pueden evitar su propagación.
A partir del nuevo diagnóstico los especialistas le recetaron un tratamiento de Bactrim, una combinación de dos antibióticos que lograron eliminar la infección.
"Sentà que iba a vomitar constantemente durante una semana porque las bacterias naturales de mi cuerpo y la flora intestinal estaban siendo devastadas por tres antibióticos diferentes", reveló Holterman.
Además, agregó:
"Solo quiero recordarle a todo el mundo que no se debe compartir navajas de afeitar ni utilizar las de otras personas. Pueden contraer una bacteria carnÃvora resistente a los antibióticos, que es extremadamente dolorosa y que supura todo el tiempo".