El "clown" y artista de circo de origen europeo emigró a nuestro paÃs en busca de libertad y de un futuro mejor. En Argentina fue recordado por su rutina humorÃstica en VideoMatch que consistÃa en un actuar como un mozo borracho que causaba todo tipo de desastres.
Nacido en Buscarest, Rumania, Alexandru Veterany, más conocido por su nombre artÃstico, Tandarica, fue un clown y humorista que vivió gran parte de su vida en nuestro paÃs, por lo que se ganó el afecto y cariño de cada argentino en la década de los ochenta al brillar con Marcelo Tinelli en VideoMatch.
Según contó su hija, Aglaja Veteranyi (quien se suicidó a los 39 años), en un libro sobre su padre, Tandarica trabajaba en varios circos de Rumania, hasta que la dictadura de Nicolae CeauÈ™escu lo obligó a trasladarse a Europa Occidental, con el dinero que se habÃa robado de la caja del circo nacional rumano.
En tanto a su vida amorosa, Tandarica se casó dos veces y tuvo dos hijas. A Aglaja la tuvo con una joven que trabajaba en el mismo circo que él y era trapecista. El deseo de la madre era que la pequeña se convirtiera en estrella de cine.
Debido a la dictadura rumana que habÃa comenzado en 1965 y la cual terminarÃa más de 20 años más tarde, Tandarica dejó su paÃs natal, que estaba hundido en la pobreza y donde se evidenciaba una falta de libertad de expresión y de profesión religiosa.

Tandarica recibió el mote de El "Chaplin argentino".
Su primera parada fue Suiza, donde consiguieron un pasaporte de refugiados. Allà establecieron una base para luego viajar a distintos paÃses en los cuales mostrarÃan su enorme talento artÃstico.
Luego de que se supiera el robo al circo y la religión que profesaban, tanto él como su esposa fueron condenados a muerte en ausencia, en Rumania, por lo que nunca pudieron regresar a sus tierras de origen.
El sueño de Tandarica era ser director de cine, por lo que con pocos recursos se compró una cámara, con la que filmaba pelÃculas protagonizadas por su esposa e hija. A causa del traslado de un sitio a otro por pertenecer a un circo itinerante, el humorista decidió dejar en un internado de Suiza a sus dos hijas. Cuando Aglaja cumplió los 15 años, su madre fue a buscarla y se la llevó con ella para trabajar en el circo.
Pese a que Aglaja habÃa permanecido gran parte de su infancia en ese internado, todavÃa era analfabeta. Sin embargo, aprendió a leer y escribir en la adultez, lo que le permitió trabajar como dramaturga, guionista y ensayista.
En 1974, Tandarica emigró a Argentina y trabajó en el circo Tihani en el que realizó varios espectáculos en la ciudad de Mar del Plata. Ya para principios de los ochenta, el humorista se radico en Buenos Aires, donde logró consagrarse como artista en teatro, cine y televisión.
Entre los tÃtulos más relevantes que el Chaplin argentino realizó en cine se encuentran: El telo y la tele (1985), Los colimbas al ataque (1987), Los bañeros más locos del mundo (1987) y Corona se va al karate (1988). Se dice también que participó en una pelÃcula con Silvester Stallone.
Su primera obra de teatro fue en 1980, llamada Los años locos del TabarÃs, en los que trabajó junto con Moria Casán, Orlando Marconi, Carmen Barbieri y Mario Sánchez. Luego siguió sus actuaciones junto con José Marrone, Carlitos Balá, Tristán, Mario Sapag y Nito Artaza.
En televisión apareció en Mesa de Noticias (1983), Recreo 11, Las mil y una de Sapag, BadÃa y CompañÃa, El Ritmo de la Noche y VideoMatch (ambos conducidos por Marcelo Tinelli). En este medio interpretaba su número principal, el cual consistÃa en un mozo con bigote a lo Chaplin, que parecÃa estar borracho y que causaba todo tipo de desastres.
Esa actuación de mozo en VideoMatch, fue la que lo inmortalizó en nuestro paÃs y que le dio la popularidad suficiente para que los espectadores lo llamasen
"El Chaplin Argentino".
Fue Aglaja quien publicó un libro sobre la vida de su papá y la suya, llamado
"Por qué se cuece el niño en la polenta", donde narró
"situaciones muy duras sobre Tandarica y la relación con su padre".
Lo que queda de Tandarica se inmortalizó en una pelÃcula que estrenó la televisión húngara llamada Aglaya. Allà el relato gira en torno a la vida de la hija del humorista (quien se suicidó en Suiza, luego de la muerte de su padre al otro lado del mundo) y la del propio Tandarica, el Chaplin Argentino.