Ocurrió en Guadalajara, México. La mujer y dos cómplices fueron detenidos e imputados por homicidio calificado con las agravantes de premeditación, ventaja y traición. Conocé todos los mdetalles.

Un macabro asesinato que parece sacado de la más cruenta película de terror tuvo lugar en Guadalajara, México. ¿Qué ocurrió? Una mujer convenció a su novio que había una fuerte suma de dinero oculta en un cementerio. Junto a dos cómplices lo asesinaron y arrojaron sus restos a un fosa.

Los imputados fueron identificados como: Martín “N”, Diego Alaín “N” y Karla Alejandra “N” y recibieron un año de prisión preventiva, mientras se lleva a cabo la investigación y llega el momento del juicio.

Los detalles del hecho lo brindaron los trabajadores del lugar. Ellos encontraron un charco de sangre y huellas de arrastre que conducían hacia un hueco donde se detectó que la tierra había sido removida y se notaba a simple vista que había un cuerpo.

Los detalles de la investigación policial
La policía realizó una inspección en la que pudieron advertir el tórax de un cuerpo que emergía de una excavación de poca profundidad. Luego, le “solicitaron al Juez de Control la autorización para llevar a cabo el acto de investigación consistente en la exhumación del cadáver”.

Tras esto, retiraron el cuerpo y procedieron a su identificación. Allí descubrieron que se trataba de un conductor de una plataforma de traslados. La necropsia reveló como causa de muerte una contusión de tercer grado en el cráneo coadyuvada por múltiples heridas.

Según arrojaron las tareas investigativas, la mujer engañó a su novio para que se dirigiera hasta el lugar del crimen. Le hizo creer que su familia le había dejado dinero y que estaba enterrado en el panteón, por lo que le pidió ayuda para sacar el efectivo. Sin embargo, todo se trataba de una trampa para matarlo.

La víctima llegó preparada para desenterrar la supuesta herencia con diversas herramientas. Según dicta el informe de la FGE, una vez que el hombre su puso a excavar, los cómplices de la mujer salieron de sus escondites y lo atacaron con golpes de puños y patadas. También utilizaron un polín del fierro con el que lo asfixiaron.

Luego de que el hombre murió, lo arrastraron 100 metros aproximadamente hasta la fosa común, donde lo taparon con tierra y luego se fugaron. Los acusados se encuentran imputados por homicidio calificado con las agravantes de premeditación, ventaja y traición, así como del delito en materia de inhumaciones y exhumaciones.