Lo aseguró el titular de Defensa Civil municipal, Rodrigo Goncalvez, en relación al siniestro ocurrido en la distribuidora mayorista Torres y Liva. Arduos trabajos para derrumbar las últimas estructuras del edificio, que qued&oac

El titular de Defensa Civil de Mar del Plata, Rodrigo Goncalvez, aseguró en la madrugada de este lunes que el voraz incendio en la distribuidora mayorista Torres y Liva es "uno de los peores en la historia" de la ciudad balnearia. La edificación de casi media manzana quedó totalmente destruida, con sólo el esqueleto de hormigón a la vista.

Tras 10 horas de comenzar el fuego en la distribuidora fundada en 1951, los bomberos continuaban en el lugar para apagar los pequeños focos aún encendidos, mientras máquinas de Emvial derribaban parte de la edificación de cuatro pisos, en la que sólo queda la estructura de hormigón.



Goncalvez señaló que "hay bomberos que están jugándose la vida para poder sofocar el incendio, que es de gran envergadura"; y consideró que el incendio es "uno de los peores en la historia de Mar del Plata".

El siniestro comenzó minutos después de las 22 del domingo en la sede de la distribuidora Torres y Liva, dedicada a la venta mayorista de productos de limpieza, bazar y perfumería. Las llamas y una densa columna de humo podían observarse desde distintos puntos de la ciudad.

Efectivos de siete dotaciones de bomberos de distintos cuarteles trabajaban en el lugar entrada la madrugada, junto a personal de Defensa Civil, Desarrollo Social y Salud local.



A raíz del incendio, dispusieron que un centenar de vecinos de edificios y casas cercanas al foco ígneo, en Rivadavia y 20 de Septiembre, fueran evacuados de forma preventiva, sin que registraran víctimas ni heridos. La distribuidora de gas Camuzzi y la empresa de energía eléctrica EDEA, en tanto, cortaron el suministro en los edificios de la zona.



El titular de Defensa Civil explicó que continuaba el "peligro de derrumbe" en la zona y que algunas explosiones que podían escucharse a más de cien metros tenían que ver con "material altamente inflamable" almacenado dentro de la construcción arrasada.

Además afirmó que, el intendente Guillermo Montenegro, quien estaba presente en el lugar, ordenó que brindaran "asistencia psicológica" a algunas personas que estaban "en estado de shock", así como "asistencia sanitaria" a quienes la necesitaran, y que a partir de las primeras horas del día, se pondría en marcha un "relevamiento filiatorio" de los afectados.

Según Goncalvez, Montenegro se comunicó con autoridades del Ministerio de Seguridad bonaerense, que ofrecieron "toda la ayuda que pudiera necesitarse", aunque señaló: "Por el momento se puede contener con los recursos locales".

En ese sentido, el Municipio montó una carpa de la Cruz Roja para asistir a los afectados en la Plaza Rocha, a unos 200 metros del lugar del siniestro, y una mujer de 90 años y su nieto fueron derivados al Centro de Salud N°1, mientras que el resto de los evacuados decidieron alojarse preventivamente en viviendas de familiares o allegados.

Fuente: Télam