Deuda kirchnerista vs deuda macrista: ÂżQuién dice la verdad?

Oficialismo y oposición discuten sobre qué gobierno endeudó -o desendeudó- más al paĂ­s y quién devaluó más el peso

Concurre una anuencia generalizada entre los economistas de diferentes marcos teóricos al discutir sobre endeudamiento. Nos referimos al indicador usado internacionalmente, la relación Deuda/PBI, donde se toma la deuda bruta incluyendo la deuda intrasector público.

Durante la era kirchnerista no solo se redujo dramáticamente la relación Deuda/PBI, sino que se fue sustituyendo deuda del sector privado por deuda intrasector público. AsĂ­ se amplió la deuda en pesos-nuestra moneda-, en detrimento de la deuda nominada “en dólares”. Además cuando se transa intrasector público, se benefician ambas partes. Se elimina el spread entre tasas y las comisiones, evitando que se dispare la relación Deuda/PBI por parte de aquellos gobiernos que hacen de la devaluación, un deporte extremo.

El dólar creció entre 2015-2019 (+500% oficial, +344.44% paralelo) versus 2003-2015 (137.5% oficial, 275% paralelo). Si periodizamos y dividimos por tres mandatos presidenciales, el porcentaje de aumento promedio del dólar durante el kirchnerismo fue: 45.83% y 91.67%, frente a 344.44% y 500% del macrismo.

El porcentaje comparado al cual el macrismo se endeudó fue 651.56% por encima del kirchnerismo. Inclusive tomando el dólar paralelo de 2015, el macrismo se endeudó a una tasa 445.43% mayor que el kirchnerismo. Solo mencionar que se tomaron prestados u$s 163.000 millones, es cierto que alrededor de 48% fueron para cancelar o renovar deuda e intereses acumulados entre (1976-2016) pero, 52% fue deuda nueva para aplicar totalmente a la salida (fuga) de capitales, denominada técnicamente “formación de activos externos”.

Todo sin contar que las tasas y comisiones pagadas fueron por la totalidad de los u$s 163.000 millones. PodrĂ­amos deliberar que ha sido una depredación fenomenal y una contradicción para un paĂ­s que habĂ­a “vuelto al mundo”, cuando comparamos con la Bolivia socialista de Evo Morales, cuyo costo financiero fue entre la cuarta parte y un tercio. Por último, en términos nominales en dólares la deuda pública pasó de u$s240.000 millones (2015) a u$s323.000 millones (2019). Aumentó u$s 83.000 millones.

Pero veamos una infografĂ­a preparada minuciosamente por el Estudio Broda en el segundo semestre de 2014, que ilustra cómo era la relación Deuda/PBI y, como se desplomó a solo una cuarta parte desde que toma la presidencia Néstor Kirchner. Cabe agregar que era el peor momento del segundo mandato de Cristina Fernández, ya que la Argentina estaba supuestamente en default, según el juez Griesa. A pesar de ello, el riesgo paĂ­s era de 689 basis points, haberle pagado a los fondos buitres, no movió la aguja.

Modelo peronistas: rescate de la deuda externa
Nadie está más interesado que el peronismo en liquidar la deuda con el FMI. Cuando en 2005 el Gobierno argentino anunció que cancelarĂ­a anticipadamente la totalidad de la deuda con el FMI por alrededor de 9.500 millones de dólares, no eran peronistas los que criticaban:

“…la Argentina sale del FMI desde una posición de debilidad.”… (Vladimir Werning, vicepresidente del JP Morgan)… “La decisión de pagar anticipadamente al FMI es innecesaria y peligrosa...” (Jorge Ávila-UCEMA)… “Creemos que no era necesario pagar todo junto ya que pagando al vencimiento de la deuda se hubiese tenido el mismo efecto sin generar tanta vulnerabilidad… (FIEL Ricardo López Murphy). “Obviamente la Argentina queda en una situación más vulnerable debido a que destina más del 30% de sus reservas para este pago que es el mayor realizado al Fondo Monetario que nuestro paĂ­s ha hecho en su historia… vamos a analizar que no se vulnere la independencia del Banco Central.” (Mauricio Macri PRO). …“Una polĂ­tica de desendeudamiento es, en principio, correcta, pero consideró que la medida pone en una situación frágil al Banco Central (Elisa Carrió, ARI)… “En principio lo rechazamos porque no podemos admitir que de todos los decretos de necesidad y urgencia que firmó este gobierno, éste haya sido el único que nos hayan enviado (Ernesto Sanz, UCR)… “Hay que repudiar una actitud absolutamente cesarista del Presidente, arbitraria, incorrecta, porque las atribuciones sobre la deuda no las tiene el Presidente, sino el Congreso” (Nito Artaza, UCR).

Desendeudamiento, endeudamiento. Acontecimientos éticos
El concepto de acontecimiento está ligado a lo ético. Como vimos en el párrafo anterior, una vez producido (cancelación anticipada al FMI) la visibilidad que su advenimiento abre una zona de indeterminación en relación a los modos de tratar el asunto. Podemos ceñirnos a la fidelidad del acontecimiento, o podemos negar el carácter acontecimiental. Cuando esto implica la distorsión o la corrupción de una verdad, esta alternativa es el mal (Badiou), que puede adoptar tres formas. “La traición”, que es el abandono de la fidelidad del acontecimiento. “El simulacro”, que es el reemplazo a través de la nominación del vacĂ­o y, “la forma” de la totalización dogmatica de una verdad.- ÂżCómo diferenciar lo ético del simulacro?- Badiou lo pone bien claro; el simulacro-una de las figuras del mal-solo puede surgir en el terreno de la verdad. Y esto es lo que vimos en un reportaje que el periodista JoaquĂ­n Morales Sola le realizó al ex presidente Macri.

Lo cierto es que quienes operan como abogados defensores, son los que dejaron desquiciar la economĂ­a sin decir “agua va”, por lo menos alguien se podrĂ­a haber apresurado a buscar un lugar seguro para guarecerse del chaparrón. Pero ahora otro periodista alucinado, binario que recibió unos audios misteriosos corriendo por Palermo, vuelve a militar por Macri: “el endeudamiento de la era Macri, fue para pagar deuda”. Haciendo una pregunta de dos elementos como si fuera cientĂ­fica “dĂ­game-a Tolosa Paz-, verdadero o falso”, más o menos… algo obvio (porque la deuda preexiste, es acumulativa), pero trasquilado, mediado; propicio para el simulacro.


El fondo del Bicentenario

Fue creado por Decreto de Necesidad y Urgencia para modificar la Ley de Convertibilidad, con el objeto de transferirle al Tesoro Nacional alrededor de USD 6.500 millones de las reservas internacionales del BCRA. AsĂ­, el decreto cambiaba el espĂ­ritu esclavizante de aquella ley que impedĂ­a que el Gobierno utilizara parte de los instrumentos naturales de polĂ­tica económica, a los que cualquier gobierno apela para evitar una catástrofe como la que el entorno mismo de esta Ley trajo en 2001. Pedir que se restrinja el financiamiento del BCRA al Tesoro, fue el discurso de oposición más importante de los economistas neo clásicos y monetaristas, cuando gobernó el peronismo. (Leyó bien: cuando estuvieron en la oposición, porque en el ejercicio del poder hicieron todo lo contrario de lo que le pedĂ­an al peronismo). En realidad, fijar la convertibilidad o la tasa de conversión en un peso por dólar fue la pantalla del verdadero objetivo que consistĂ­a en evitar la interacción del Tesoro y el BCRA, constituyendo a este ultimo en un gobierno de hecho. Alguien dijo alguna vez: “Si logramos que los bancos centrales sean autónomos, manejando Moneda y Crédito, manejamos el paĂ­s”. AsĂ­ fue como en su segundo tiempo, hasta el mismĂ­simo Cavallo tuvo que despedir al amotinado Pedro Pou, concurriendo personalmente a sus oficinas de Reconquista 266. En la trastienda del poder real mundial (los Bancos Centrales) y sin ninguna alharaca, Pou tenĂ­a más poder polĂ­tico que De la Rúa y Cavallo juntos.

-ÂżQué hace el mundo?- Financiar desequilibrios fiscales vĂ­a bancos centrales. Eso es exactamente lo que el mundo desarrollado viene haciendo en forma progresiva y exponencial desde 2008. Recuerde también que desde que los chinos y japoneses empezaron a frenar el financiamiento a EE.UU., la FED se la pasó comprando bonos del Tesoro al Gobierno estadounidense, en cantidades industriales.

Retomando el desendeudamiento, la lógica fue sencilla, como lo podrĂ­a explicar un economista de los que le gusta a “la gente”. ImagĂ­nese una familia que sufre la disminución de horas de trabajo y queda sometida a recibir menores ingresos, teniendo que hacer frente a los compromisos asumidos. Lo que hace es “romper el chanchito” y pagar sus cuentas tomando dinero de la alcancĂ­a repleta de ahorros-que además no producen intereses-. Es más razonable que pedir prestado y pagar intereses para pagar las cuentas.

Para recuperar reservas y subsidiar el tipo de cambio agroexportador, el BCRA estuvo comprando dólares en el mercado en la era Kirchner, proyectando rescatar el superávit fiscal necesario, consistente con la recuperación que estaba experimentando la economĂ­a. Pero la crisis de Lehman Brothers lo cambió todo en el mundo. La idea era en el peor de los casos, que si para recomprar dólares no hubiera superávit primario-como si hubo 8 años, único en la historia en 107 años-, habĂ­a que emitir pesos y expandir la base monetaria por un año en alrededor de 15%, que no representaba un infortunio dado un contexto mundial donde EE.UU., emitió 109% de su base monetaria en 9 meses en 2008-2009-. No era una licencia automática de inflación, como los monetaristas pregonaban y el FMI acaba de desmentir. Reiteramos: “la inflación es un fenómeno multicausal”, según el FMI.

Los pesos que se expandieron en el proceso de compra de reservas finalmente se demandaron, en buena medida, producto de una mayor actividad económica y productiva-el PBI creció 17% en 2010 y 2011-. Hasta la crisis de 2008 la Argentina llevaba casi 7 años consecutivos de crecimiento del PBI. AsĂ­ cerraban los números del peor escenario de una estrategia a medida de aquellos tiempos. No obstante con el anuncio, el Gobierno envió una señal de confianza a los mercados, ampliamente reclamada por los economistas ortodoxos, bancos, agencias calificadoras de riesgo, y recibió expresiones de beneplácito por parte de Wall Street, inclusive de Luis D’Elia, recuerde. Porque el peronismo no concibe endeudarse en dólares y luego devaluar, por lo tanto el déficit fiscal posee lĂ­mites que los Gobiernos conservadores no tienen.

El mensaje del gobierno en 2010 fue: cubriremos cualquier eventual déficit fiscal transitorio, y para eso si es necesario garantizaremos con las reservas récord que construimos en el BCRA, durante los años de bonanza. Si se utilizaba como un mecanismo transitorio, el uso de las reservas para cubrir desequilibrios fiscales era una forma genuina de financiar un bache fiscal, sin incrementar el endeudamiento. Lo sugestivo y poco serio fue lo del Gobierno de Cambiemos, que tomó deuda en dólares para cancelar compromisos en pesos.

En La Nueva señal parece que los conductores tuvieran miedo de no ser lo suficientemente anti peronistas. -ÂżDejarán alguna vez los empleados de Macri (Esmeralda Mitre) de hablar como si su protegido hubiera gobernado bien?- Por la negligencia de las pantallas hemos vivido cuatro años en un perpetuo protectorado ultramarino.

El simulacro de estos dĂ­as, se vincula a la situación de la deuda. Está claro que no podemos avanzar más allá por la ética informativa militante que contrabandea una prédica no teorizada pero inteligente. Con actos inauténticos, los referentes de la constelación amarilla, intentan legitimar un todo orgánico pre constituido, trivialmente mencionado como “nado sincronizado”. Son dĂ­as de actividad frenética en la cual pasamos el tiempo hablando de algo, para que no se entienda lo que realmente importa y todo siga igual. Pero se acerca el momento de plasmar “el estado de la cuestión” sobre la deuda y, el “sitio del acontecimiento”.

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