El paciente se quejó de un fuerte malestar estomacal y cuando los médicos lo revisaron se dieron cuenta de que no podrÃa pasar por un detector de metales.
Un hombre en Klaipeda, Lituania, comió clavos, tuercas y tornillos durante un mes en un intento de dejar de tomar alcohol. Lejos de mejorar sus hábitos, el sujeto llegó a ingerir un kilo de metal y tuvo que ser operado de urgencia.
Los médicos del Hospital Universitario de Klaipeda, una ciudad portuaria de Lituania, recibieron la semana pasada a un paciente llevado por una ambulancia porque ya no se podÃa mover debido al dolor abdominal que sufrÃa, informó LRT, el servicio público de noticias de ese paÃs.
Una vez adentro del centro médico lo revisaron y cuando quisieron sacarle una radiografÃa empezaron a ver complicaciones: un estudio más exhaustivo demostró que el hombre habÃa ingerido más de un kilo de objetos punzantes de hasta 10 centÃmetros.
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