A sus 93 años Aldo Campeol podía arrogarse el título del inventor de uno de los postres más populares de Italia y del mundo. Tenía su restaurante en Treviso.

Aldo Campeol, el creador del tiramisú, murió días atrás en la ciudad de Treviso, en el norte de Italia. De extensa carrera en gastronomía, además de ser el inventor del popular postre de café era el dueño de un restaurante en esa localidad y su deceso fue anunciado por el Presidente de la región del Véneto.

Campeol, de 93 años, es considerado el "padre del tiramisú", una receta que desarrolló en los setentas con su mujer, Alba, cuando ambos estaban al frente de su restaurante, Alle Beccherie. El postre fue agregado a la carta del local en 1972.

La noticia del deceso de Campeol fue confirmada el sábado pasado por Luca Zaia, presidente de la región del Véneto, quien se lamentó que la ciudad de Treviso "perdió otra estrella en su historia gastronómica y vinícola".

"En su casa, gracias a la intuición e imaginación de su esposa, nació uno de los éxitos de repostería más famosos del mundo, como el tiramisú certificado por la Academia Italiana de Cocina", agregó Zaia.

La certificación del postre llegó en 2010 y de ese modo quedó "fija" la receta del postre que lleva yemas de huevo batidas con queso mascarpone dispuestas en capas sobre galletas empapadas en café y cubierto con cacao en polvo amargo.

Desde 2014 es Carlo, hijo de la pareja, quien se encarga del restaurante pero la genialidad de sus padres quedó plasmada en el menú y en miles de libros de recetas de todo el mundo.