Tras las declaraciones de Wanda Nara con respecto a sus idas y vueltas con Mauro Icardi, un usuario decidió compartir su propia anécdota y generó cientos de comentarios. ¡Mirá!
Este martes Wanda Nara le contó a Susana Giménez que antes de que empezaran a salir, Mauro Icardi le pagó un pasaje para que volara de Buenos Aires a Milán para verlo y que ella lo rechazó ya que tenÃa a sus hijos muy chicos todavÃa. A raÃz de este comentario, una usuaria de Twitter recordó una anécdota de una historia de amor fallida y se volvió viral.
"Una vez me estaba hablando con un chongo de La Plata. Fue tal mi enamoramiento que me pedà vacaciones en el laburo, me alquilé un departamento por Airbnb por 5 dÃas para estar juntos y el primer dÃa que lo vi me dijo ‘me voy a casa, después vuelvo’. No lo vi nunca más", tuiteó @sobviotxica, junto con una captura de pantalla de la entrevista con Nara en la que se lee la declaración
"Yo no viajarÃa para estar una noche con un chico".
Contaron su mayor vergüenza en Twitter
Decenas de tuiteros decidieron mostrarle que no estaba sola y recordaron aquellos momentos en los que "perdieron su dignidad" en una relación fallida.
"Viajé a Córdoba 10 horas en micro para 'recuperar' a mi ex que me habÃa dejado por WhatsApp (yo de Buenos Aires). Estuve cinco dÃas cocinándole y le presté plata para la nafta porque no habÃa cobrado. El último dÃa me dijo que salÃa con otra piba. Yo habÃa sacado el pasaje en 6 cuotas", recordó "Danitah".
Otra usuaria compartió una anécdota más vergonzosa.
"Una vez mi amiga se encajetó con uno de Carmen de Areco. Organizó todo para que vayamos y nos quedamos en la casa del flaco. Cuando llegamos nos enteramos que tenÃa novia. A la madre le dimos pena y nos dejó quedarnos igual pero el ambiente era filoso".
Diego contó una historia que podrÃa haber terminado en tragedia.
"Hace como 15 años me gustaba una piba del interior de mi provincia. Siempre quise sorprenderla y lo hice el mismo finde que salÃa su novio después de 2 años en la cárcel. Resumen, estuve seis horas escondido en un arbusto porque querÃa matarme, hasta que pude salir y volvà a casa".
No todas las historias fueron tristes.
"Conocà un porteño, empezamos a hablar, vino a verme a Neuquén. Al mes fui yo, me volvà y a la semana me sacó un pasaje para que me fuera a vivir allá con él. Han pasado 5 años, dos hijos y tres mascotas", sentenció Flor.