El camionero no advirtió que se aproximaba la formación en un paso a nivel y recibió un impacto que terminó arrastrando varios metros a su vehículo y ocasionádole a él heridas menores. Decenas de personas se repartieron los cortes del ganado.

Los automovilistas que pasaban en el mediodía de este lunes cerca de un paso a nivel de la ciudad santiagueña de Pinto no entendían qué ocurría. Veían a decenas de personas manchadas con sangre y con cuchillos en las manos, y a otras corriendo llevándose pedazos de carne a sus respectivas casas.

A las 12 de ese día, un tren arrolló a un camión jaula que transportaba 40 vacas. En un paso a nivel ubicado a 235 kilómetros de la capital provincial, el conductor de un Iveco no advirtió que se aproximaba la formación y no alcanzó a cruzar las vías antes del impacto, reportaron en las últimas horas medios provinciales.

La locomotora arrolló al transporte casi a la mitad y lo arrastró varios metros. No hubo heridos de gravedad producto del accidente de tránsito. Los conductores del camión y del tren sólo sufrieron lesiones menores. Pero las escenas que siguieron al siniestro fueron impactantes.

Vecinos de la zona se acercaron al lugar del hecho y sacrificaron a algunos de los animales.

Además, allí mismo faenaron a las vacas para llevarse luego los cortes de carne a sus respectivas casas. Algunos trasladaron los pedazos en bolsas, otros en cajas y también estuvieron quienes lo hicieron directamente cargándolos sobre los hombros.

El ganado era trasladado desde la estancia mendocina “Los Jagüeles” hacia la localidad santafesina de Tostado.

El camión era conducido por un hombre de 44 años oriundo de Jujuy y de apellido Corrado, mientras que iba al mando del tren un ferroviario de 39 años, identificado sólo como Cejas.

Agentes de Criminalística y Seguridad Vial trabajaron en el sitio, junto a los de la comisaría 17ma