Este hombre cambió su computadora, pero no se percató de que en el disco duro aún habÃan miles de divisas de la criptomoneda. Desde hace años que pasa sus dÃas intentando hallar en un basurero esa computadora que desechó.
Los Bitcoins han tenido un crecimiento exponencial en los últimos años. Aquellos que logran realizar una inversión en esta divisa en el momento justo, obtienen ganancias millonarias. No obstante, no todos tienen la misma suerte. El ingeniero informático James Howells (35) cambió su vieja notebook por otra, pero se olvidó de pasar todos los datos al disco duro nuevo y terminó perdiendo los 7500 bitcoin almacenados, que hoy valen 350 millones de dólares.
Habitualmente se tiran a la basura cosas que no tienen valor o al menos para quien la descarta. Es de ese modo como a diario se produce miles de toneladas de basura con los desperdicios de las personas, pero hay alguien que desde hace años está buscando lo que podrÃa denominarse la mina de oro en un basural.
El protagonista de esta historia de James Howells, este ingeniero informático en el año 2009 empezó a minar criptomonedas. En ese momento las divisas no tenÃan el valor de hoy en dÃa, es por eso que él realizaba esto como un pasatiempo o hobby, pero nunca lo tomó realmente en serio.

Luego de unos años, esa computadora con la cual el trabajaba y minaba bitcoins, se rompió y compró una nueva. Pasó todos los datos al disco duro de la notebook nueva, pero le faltó una. La cual llevaba el nombre de Bitcoin.
Un dÃa ordenando a fondo su oficina vio que esa computadora ya no le servirÃa más. Usaba dos discos duro con ella y la tiró a la basura el equivocado. Cuando se dio cuenta que ese hardware no estaba vacÃo sino que allà estaban las 7.500 bitcoin que habÃa conseguido, ya era demasiado tarde. Todo lo que desechó se encontraba en el basural municipal.
Es asà que desde hace ocho años que lo busca exhaustivamente en un basurero galés para recuperar lo que hoy serÃan 353.625.000 dólares a la cotización de 47.150 dólares por unidad a la que el BTC, según cotizó el último miércoles.
El programador investigó y descubrió que en 2013 cuando un contenedor de basura se llenaba, recibÃa un número de serie antes de que fuera trasladado a una fosa y enterrado. Además, se fijó en una referencia de cuadrÃcula.
"Asà que yo podrÃa acceder el registro del vertedero, identificar la semana en que tiré el disco duro, identificar el número de serie del contenedor y luego el lugar de referencia de cuadrÃcula", detalló Howells.
Sin embargo, hace unos meses logró ponerse en contacto con el ayuntamiento de la localidad de Newport, Gales, para buscarlo por su cuenta, ya que es donde cree que se encuentra el basurero al que fue a parar su computadora, pero le negaron todas y cada una de sus peticiones de ingresar al lugar. Incluso les ofreció dinero pero obtuvo una respuesta negativa.
"Quisiera la oportunidad de sentarme con las personas que toman decisiones y presentarles un plan de acción", especificó Howells, quien considera que a pesar de todos los años que pasaron, aún puede recuperar los datos que están almacenados en el hardware.
Por su parte, el Ayuntamiento de Newport basó su postura de no dejar que este ingeniero buscara la notebook en que
"el costo de la excavación, el almacenaje y tratamiento de los desechos podrÃan implicar millones de dólares, sin ninguna garantÃa de encontrar [el dispositivo] o de que siga funcionando".
Asimismo, aseguraron que no colaborarán en la extracción de ese objeto en primer lugar debido a que se lo imposibilita las licencias vigentes. En segundo lugar, que la propia actividad podrÃa tener un grave impacto medioambiental en la zona.