La joven de 23 años, oriunda de Nueva York, fue diagnosticada con vaginismo, una enfermedad que le genera dolor e imposibilidad de tener relaciones que impliquen penetración.

La historia de una joven cristiana de  Nueva York, Estados Unidos, que esperó hasta su noche de bodas para perder su virginidad y luego de casarse, descubrió que padecía una enfermedad que no le permitía tener relaciones sexuales se viralizó en las redes sociales estos últimos días.

Se trata de Stephanie Muller, una joven de 23 años, que cuando finalmente se unió en matrimonio con Andrew (31) en mayo de 2017 tras varios años de estar en pareja, se enteró que sufría una enfermedad llamada vaginitis.

En su luna de miel, los intentos de tener relaciones sexuales se frustraron cuando encontraron que la penetración era demasiado difícil. Fue recién en 2018 que Muller fue diagnosticada por su ginecólogo.

A partir de ese momento, la mujer se encargó de investigar en profundidad la enfermedad y, tiempo después, publicó un video en donde contó cómo fue su experiencia luchando contra esta condición.



“No fue sino hasta enero de 2018 que le expresé mi preocupación a mi ginecólogo y él me contó sobre el vaginismo. Me contó sobre Women’s Therapy Center, que es una clínica de tratamiento en Long Island que cura el vaginismo y me dijo que si no podía ir allí, podría tratar de tomar Vicodin para tener relaciones sexuales con mi esposo”, explicó la joven.

Y continuó: “Andrew fue increíblemente compresivo. No es fácil, pero llevamos una relación con mucho cariño y tratamos de seguir adelante. Gracias a él perdí el miedo a hablar en público sobre el vaginismo”



Las mujeres que padecen esta enfermedad sufren de una contracción involuntaria de los músculos alrededor de la abertura de la vagina que hace que las relaciones sexuales o cualquier actividad sexual que implique penetración, sea dolorosa o casi imposible.