El dĂ­a que Freddie Mercury descubrió una extraña costumbre de Michael Jackson y no pudo contener su ácida ironĂ­a

Ocurrió en 1983 cuando ambos artistas compartieron estudio de grabación en una de las mansiones del “Rey del Pop” en California

Freddie Mercury y Michael Jackson. Ambos tuvieron un memorable encuentro en California donde grabaron algunos temas que serĂ­an un éxito
La irreverencia brotaba de su piel. No guardaba para sĂ­ sus pensamientos. Los compartĂ­a, aunque su interlocutor no lo quisiera. PodĂ­a estar frente a la reina Isabel o ante encargado de la taquilla de un teatro. A veces causaba sorpresa; otras veces resultaba simpático; otras, desagrado. Sin embargo, la reacción que Michael Jackson habrá experimentado cuando padeció una de estas salidas por parte de Freddie Mercury permanecerá como un misterio eterno.
CorrĂ­a el año 1983. Ambos ya eran megaestrellas del pop y el rock, respectivamente. Las multitudes los idolatraban a causa de su talento, carisma y consecuente popularidad. Fue por ello que el destino -o los jugosos negocios y contratos comerciales- los unió en un mismo estudio de grabación. ÂżEl lugar? Una de las mansiones que Jackson tenĂ­a en California. Más precisamente en Encino. Más precisamente en la Hayvenhurst Avenue.
La historia fue relatada por el asistente personal de Mercury, el inseparable y leal Peter Phoebe Freestone. Trabajó con él durante 12 años hasta que la luz se apagó en el divo en noviembre de 1991.
Freestone fue testigo directo de miles de anécdotas e historias del lĂ­der de Queen. Y lentamente las está recordando ahora. Desde cómo fueron los últimos dĂ­as de su jefe hasta cómo fue ese extraño encuentro con el antiguo integrante de The Jackson 5.
“Aceptas a las personas como son. Por ejemplo, (como sucedió) con Michael Jackson, Freddie y yo fuimos a su casa a grabar durante ocho horas un dĂ­a. Esto fue en 1983, y Freddie y Michael colaboraron en tres pistas diferentes en ese momento. Pero Michael no me trató de manera diferente a como trató a Freddie. AsĂ­ era. Michael y yo jugamos videojuegos durante media hora mientras Freddie estaba afuera fumando”, rememoró Phoebe, tal como lo llamaba Mercury.


Freddie Mercury en un show en Birmingham, en noviembre de 1979 (Shutterstock)

Pero lo más curioso del encuentro entre ambos fue cuando el dueño de casa invitó a sus huéspedes a dar un paseo por los pasillos de la mansión. QuerĂ­a mostrarles las comodidades que tenĂ­a esa inmensa propiedad que enorgullecĂ­a al anfitrión. Sin embargo, varios detalles llamaron la atención de los ingleses, hasta que Freddie no pudo contenerse.
La casona habĂ­a sido comprada por el Rey del Pop en 1971, luego de que el éxito de The Jackson 5 lo llevara a lo más alto de los rankings norteamericanos. Fama y dinero llegaban a raudales. Y allĂ­ vivió hasta que en 1988 diseñó y construyó la mĂ­tica Neverland Ranch, a dos horas de automóvil de allĂ­.
Mientras hacĂ­an el recorrido de cortesĂ­a y rigor llegaron a la habitación de Michael, en el primer piso. Ambos británicos se miraron de reojo y no entendĂ­an lo que observaban. ÂżAcaso este megaartista dormĂ­a sobre el piso? Un colchón en el medio del suelo hacĂ­a creer eso. “Freddie no pudo mantener su boca cerrada porque justo en el medio del piso, este colchón grande estaba ubicado como una cama”, contó Freestone. Y fue allĂ­ cuando el diálogo entre ambos se grabó en la mente del asistente.

—Tienes dinero, Âżpor qué no compras una cama? —dijo Freddie Mercury.   
—Me siento mucho mejor cuando estoy cerca de la Tierra —replicó Michael Jackson. 
—Bueno... Âżcuánto más cerca de la Tierra te hace no tener una cama? Estamos en la planta alta.

El relato de Freestone permitió vivir de cerca un encuentro doméstico de dos de las figuras más importantes de la música del siglo XX. El hombre recordó también cómo fueron esos encuentros en que los talentos mostraron todo su profesionalismo alejados de las luces del escenario. Más terrenales.


Michael Jackson, en 2005 (AFP)

“Es realmente sorprendente ver a dos talentos increĂ­bles trabajando uno con el otro. Básicamente, Michael tenĂ­a una pista lista, que se llamaba “State of Shock”, y querĂ­a que Freddie pusiera su voz, asĂ­ que lo hizo”, narró el histórico asistente en una entrevista dada al diario Metro. Luego se dedicaron a una composición del lĂ­der de Queen: “There Must Be More to Life Than This”. “Cada uno de ellos estaba dando todo lo posible para crear algo y estar presente en ese tipo de cosas es increĂ­ble”, concluyó Phoebe.

Los últimos dĂ­as del genio de ZanzĂ­bar 
Freestone, su asistente personal (y, ante todo, su amigo), reveló en los últimos dĂ­as que el músico dejó de tomar la medicación que lo mantenĂ­a con vida dos semanas antes de su muerte porque querĂ­a “controlar” su enfermedad. El legendario lĂ­der de Queen murió el 24 de noviembre de 1991 a los 45 años después de contraer una bronconeumonĂ­a complicada por el VIH.
Phoebe contó que el artista “sabĂ­a”, lógicamente, que se acercaba su muerte. “Decidió dos semanas antes del final que no querĂ­a más drogas que lo mantuvieran vivo. TenĂ­a el control, aunque la enfermedad lo estaba matando". Ante las cámaras de la televisión británica, Freestone habló de su larga amistad con la voz de “We Will Rock You” y sobre su trabajo actual para educar a los jóvenes de todo el mundo sobre el VIH que él dice que “todavĂ­a mata” y que “nunca se menciona” en las escuelas.
El asistente insistió en la importancia que Freddie les daba a sus seres más queridos. “Lo he dicho antes y lo diré para siempre, era el amigo más amable, generoso y leal que alguien podrĂ­a desear tener. HacĂ­a cualquier cosa por sus amigos, pero sus amigos hacĂ­an cualquier cosa por él”.

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