Pese a ser el bar más antiguo de la ciudad, todavía conserva su perfil cultural y está posicionado entre los mejores del mundo. Te contamos la historia del emblemático establecimiento.

El Café Tortoni todavía conserva la magia de un Buenos Aires de antaño; de noches largas, de tangos, de poemas y de suspiros. Este sábado, en su 161° aniversario, atesora como nadie una infinidad de anécdotas y recuerdos de célebres clientes como Carlos Gardel, Alfonsina Storni y Benito Quinquela Martín, entre otros. ¿Pero cómo es la historia de este bar, que es el más antiguo de la ciudad y está posicionado entre los mejores del mundo?
"Todo comenzó en 1858, tras la idea del francés Jean Toaun, en un local más pequeño ubicado en Rivadavia y Esmeralda. Este hombre le quiso dar un perfil cultural al café, por lo que le solicitó el nombre a Giuseppe Tortoni, un señor napolitano que tenía un emblemático bar en París, donde solían reunirse diferentes personalidades vinculadas a la cultura de Europa", indicó a Crónica Néstor Pichelli, encargado de la atención al cliente.



Un tiempo después el vasco francés Celestino Curutchet se hizo cargo del espacio, lo mudó a un lugar más cercano. Y el 26 de octubre de 1894 -a pocos meses de inaugurarse la Avenida de Mayo- lo instaló para siempre en donde permanece ahora. Por eso tal día quedó como el "cumpleaños" oficial del café. Incluso, también se eligió esta fecha para representar el Día de los Cafés Notables de la Ciudad.
"Curutchet comenzó a luchar para que las mujeres puedan ingresar, en tiempos donde estaba mal vista la presencia femenina. Entonces decidió crearles la sala de Alfonsina, para que se junten sin tener problemas", continuó, para luego a agregar que "ese fue el comienzo de las tertulias literarias que marcaron un hito".



Durante la primera mitad del siglo XX también funcionó la Peña del Tortoni, donde participaban artistas, músicos, escritores y políticos. Hoy, con su salón Principal, su salón Billares, su salón Alfonsina, la Bodega y la Peluquería, el café ofrece muestras de arte permanente, charlas literarias, espectáculos de jazz y de tango.
Como si fuera poco, El Tortoni fue testigo de importantes acontecimientos históricos y culturales. Desde los festejos en la calle por el fin de la Primera Guerra Mundial en noviembre de 1918, hasta la peña fundada por el pintor Benito Quinquela Martín, la presencia de Carlos Gardel y de grupos de escritores como Abelardo Castillo, Alfonsina Storni, Baldomero Fernández Moreno, Jorge Luis Borges y Horacio Quiroga.
"En el año 2008 este café fue considerado dentro de los 10 emblemáticos del mundo, lo que significó un orgullo muy grande para todos nosotros. Porque es bien argentino, tan clásico como Info24 y el dulce de leche", finalizó Pichelli.