A través de un decreto

En una movida que promete revolucionar el sector de servicios en Argentina, el Gobierno ha habilitado el pago de propinas a través de medios electrónicos. Esta medida, que entrará en vigor dentro de 90 días, se formalizó a través del Decreto 731/2024, firmado por el presidente Javier Milei y todo su Gabinete, y fue publicada recientemente en el Boletín Oficial.

La implementación de propinas electrónicas en bares, restaurantes, hoteles, estaciones de servicio y otros establecimientos donde las gratificaciones son habituales, es un paso significativo hacia la modernización y digitalización del sector. Esta iniciativa había sido adelantada por el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, quien subrayó que la medida está inspirada en prácticas globales que facilitan la transparencia y comodidad para consumidores y trabajadores.

El Decreto 731/2024 modifica el artículo 113 de la Ley N° 20.744, estableciendo que las propinas o recompensas que los trabajadores reciben en el marco de sus funciones no serán consideradas parte de su remuneración oficial. Esto implica que las propinas, ya sean físicas o electrónicas, no podrán influir en la base salarial ni en las condiciones laborales preestablecidas.

Además, el decreto obliga a los comercios de los sectores involucrados a ofrecer la opción de pagar propinas mediante medios electrónicos, garantizando que el consumidor tenga la libertad de elegir cómo y cuánto desea gratificar. Esto marca un cambio importante en la dinámica de las propinas, al adaptarlas a la era digital.

 Impacto en los Trabajadores

Uno de los aspectos más relevantes del decreto es la protección que ofrece a los trabajadores. Las propinas, tanto físicas como digitales, estarán exentas de cualquier tipo de retención o percepción por parte de entidades financieras, administradoras de tarjetas de crédito y débito, o procesadores de pagos electrónicos. Además, se establece que los montos recibidos en concepto de propina deberán ser acreditados directamente al trabajador o a una cuenta especial del establecimiento en un plazo de 24 horas, sin la posibilidad de aplicar descuentos o deducciones.

Esta medida también permite que los trabajadores puedan distribuir las propinas entre ellos de manera consensuada, sin la intervención del empleador, fomentando la equidad y cooperación dentro del equipo de trabajo.

Con la introducción de las propinas electrónicas, Argentina se alinea con una tendencia global hacia la digitalización de la economía informal. Esta medida no solo moderniza el proceso de gratificación en el sector de servicios, sino que también garantiza mayor transparencia y seguridad para los trabajadores, quienes ahora podrán recibir sus propinas de manera más rápida y sin deducciones indebidas.

La implementación efectiva de esta normativa dependerá en gran medida de la adopción por parte de los consumidores y comercios, así como de la capacidad de los trabajadores para adaptarse a este nuevo sistema.